Auditoria y buenas prácticas enfocadas en PYMES

¿Se ha preguntado el por qué  las pequeñas y medianas empresas (PYMES) no adoptan buenas practicas o estándares de calidad? No es secreto que el factor económico, de tiempo, de recurso humano, habilidades y conocimiento son barreras que limitan a las PYMES a crecer y gestionarse mejor.

I.      Introduction

Es fácil comprender que la auditoria y los estándares de calidad aplican para grandes compañías, sin embargo si pensamos en las pequeñas y medianas empresas no vislumbramos el aporte que la labor de auditoria genera desde el punto de vista en asesoría en estándares de calidad o las también llamadas buenas prácticas.

II.    Realidad

Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) abarcan prácticamente todas las actividades económicas, desde trabajos artesanales hasta alta tecnología. Son vitales en las exportaciones, comercio y desarrollo de cualquier país.

Sin embargo, las PYMES afrontan limitantes de recursos, como por ejemplo financieros para hacerle frente a actividades no relacionadas con el día a día, por lo general su enfoque es a corto plazo; adicionalmente pareciera que las herramientas de ayuda están lejos para ser aprovechadas por las PYMES.

III.  oportunidades

Las buenas prácticas de ITIL, COBIT, ISO, Calidad Total, gestiones basadas en actividades, en el valor, entre muchos otros marcos de trabajo también  aplican para una PYME. Y aquí la oportunidad y el reto del rol del auditor como un asesor  clave para interpretar y ayudar en la implementación llevando una pequeña empresa al siguiente nivel de crecimiento y eficiencia.

Interpretación. Generalmente las buenas prácticas formales como las mencionadas anteriormente están escritas en un lenguaje que puede ser difícil de entender y podría contener elementos que sugieren que los sistemas son complejos y diseñados solo para grandes organizaciones. Aquí es vital el aporte de ideas que faciliten una interpretación sencilla y provea ejemplos de cómo se pueden implementar las buenas prácticas no solo porque alguna en particular este de moda, sino porque se determina que la seleccionada es la que se ajusta a las necesidades u oportunidades que tiene una PYME en particular.

Implementación. Una recomendación es empezar por cambios pequeños, lógicamente primero se necesita definir cuál es la línea base, conocer la situación actual de la PYME, en que área se desempeña, cuáles son sus fortalezas, oportunidades de mejora y de ahí proponer y trazar los planes de acción.  

Una vez en juego, la mejora continua deberá ser medida y mostrada como un indicador de los pequeños o grandes cambios que se vayan dando hasta la optimización de una buena práctica o implementación de algún estándar.

IV.  Conclusiones

Si las PYMES quieren tomar ventaja deberán adaptarse, ser flexibles y creativas, por su parte el ente que quiera colaborar a fin de cuentas gran parte de la tarea es influencia, las PYMES deberán convencerse de que los estándares y buenas prácticas aportaran valor a su inversión y que para crecer necesitan de aliados.

Por:

Fernando Pérez

enchufer@gmail.com