L
|
os respaldos, copias de
seguridad o backups, parecerían ser parte de un tema ya bastante trillado, me
atrevería a decir muchos de los que usamos tecnologías (informáticos o no)
entendemos el concepto, pero la pregunta es ¿Qué tan conscientes estamos
de tener respaldos de la información que consideramos importante? o ¿Con que frecuencia
hacemos respaldos?. El otro día escuche una frase graciosa, pero un tanto
realista: “Hay dos tipos de discos duros, los que se arruinan y los que están
por arruinarse”.
Creo que para tener
conciencia de los respaldos, debemos comenzar en aceptar que, todos los
objetos, discos duros, cds, computadoras, memorias usb y demás dispositivos,
tienen una vida útil, que aunque sea tecnología de punta en algún momento
fallará y que puede arruinarse a tal punto de quedar inservible y sin
posibilidades de recuperar nada; también hay saber que los sistemas operativos
pueden ser vulnerables y que un virus puede afectar de manera considerable una
red o un dispositivo en especifico; también hay que valorar que un fenómeno
natural pueda dañarnos los equipos.
Ahora pensemos en la otra
parte de la historia, ¿qué tan importante es la información que almacenamos?,
si hablamos de empresas grandes, la información importante va, desde las
facturas, expedientes de empleados, registro de inventarios, registros
contables y demás información que puede tener valor legal, pasa lo mismo con
empresas de menor tamaño, aunque obviamente a menor escala; pero que pasa
con un universitario que desarrolla su tesis en su computadora y que guarda
solo una copia de ella (el archivo de Word guardado en el
"escritorio" de Windows), que fatal sería que esa información quedará
perdida al fallar su equipo; y si analizamos que sucede en nuestro trabajo
¿existen documentos que implican años de trabajo?; o que pasaría si perdiéramos
todas las fotos familiares que hemos cuidado con tanto amor a lo largo de la
vida (desde que se guardan digital), entonces, la respuesta podría ser obvia,
“Hagamos respaldos”, pero a veces, el día a día nos arrastra, de tal manera,
que tendemos a olvidar algunas cosas que también son significativas, como hacer
respaldos de la información que consideramos valiosa.
Bueno, tampoco hay que ser
tan pesimistas, hay personas que ya realizan respaldos, pero tal vez en
dispositivos que han quedado obsoletos como diskettes (creo que me fui muy
atrás), o tenemos respaldos en cd´s/dvd´s, cuando muchas de las computadoras
nuevas ya no tienen lector de cd´s/dvd´s; también hacemos copias en
dispositivos como memorias usb que llevamos con nosotros, que pueden perderse o
dañarse con mayor facilidad porque son de uso diario; también muchos tenemos el
respaldo junto a la computadora, es decir, todo en el mismo lugar y en las
mismas condiciones, considerando que un fenómeno natural como un incendio
podría facilitar perder la información o un robo en nuestra casa podría
propiciar que se llevaran hasta el respaldo. Si ya realizamos respaldos habría
que pensar en cuantas copias debemos tener, cuánto tiempo y como deben
conservarse, tratando así, de cubrir la mayoría de las circunstancias posibles
y lo más importante: asegurarnos que se puedan restaurar en el momento y con la
rapidez que se necesite.
Mi intensión no es ser
fatalista con las fallas tecnológicas, pero si nos apegamos a la clásica ley de
Murphy que se resume en que “Si algo puede salir mal, saldrá mal”, debemos
ser conscientes que los eventos que he mencionado anteriormente son
posibles; entonces, la pregunta que nos trajo hasta aquí, ahora puede
responderse con facilidad, los respaldos sí son algo de lo que debemos
preocuparnos. No detallaré todas las formas de hacer copias de seguridad,
pues, en el maravilloso mundo del internet, podemos encontrar toda esa
información muy rápidamente, desde formas sencillas como dispositivos que ya
tenemos en casa, hasta comprar software o contratar servicios para hacer
backups en la nube; la reflexión debería ser: pensar siempre en tener copias de
seguridad de toda esa información que para nosotros es importante, que dichas
copias deben hacerse constantemente y guardarse en lugares seguros, que debemos
asegurarnos de que los respaldos puedan restaurarse sin problemas y que “siempre
es mejor prevenir que lamentar”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este es un espacio para que publiques tus opiniones al respecto de las entradas, procura ser respetuoso con los autores y demás usuarios del blog. Gracias por respetar lo anterior!